Carpigiani se estableció en el mercado en 1946 como líder en la fabricación de maquinaria para la producción del famoso helado italiano.
Actualmente, la compañía fabrica 11 líneas, 300 modelos y más de 2.000 versiones: la gama más amplia a nivel internacional de maquinaria para la producción de helados artesanales, batidos de leche, yogur helado, nata montada, cremas y otros equipos para helados, pastelería, catering, tiendas de yogur helado, heladerías y bares.
La innovación es la base del liderazgo tecnológico de Carpigiani. Una parte considerable del volumen de negocios se reinvierte continuamente en investigar y diseñar nuevos componentes para proporcionar, a nuestros clientes de todo el mundo, maquinaria adaptable a las distintas necesidades de producción, ergonómica y funcional, segura, energéticamente eficiente, y sobre todo, fiable y duradera: todo ello cumpliendo además con las más estrictas normas de seguridad alimentaria.
Carpigiani es el orgullo de los mejores "made in Italy", tanto por la maquinaria que fabrica como por los productos finales que su tecnología es capaz de crear.
"En los últimos años, sentimos la necesidad de actualizar parte de nuestros recursos tecnológicos", explica Luigi Casagrande, Director Ingeniero.
"Además de desarrollar nueva maquinaria, Carpigiani ha aumentado su compromiso con la ingeniería a través de la identificación y la compra de nuevas plantas que emplean tecnología punta, en línea con nuestras necesidades de producción y con los proyectos en los que trabajaremos.
Para mantener nuestra posición como líderes en el mercado, debemos destacar en todos los sectores y estar al día con los últimos avances tecnológicos. Necesitamos hacer más y mejorar, lo cual también significa invertir y afrontar desafíos complejos pero únicos que nos ayudan a destacar en el mercado global. Todo esto debe hacerse teniendo en cuenta las características y peculiaridades del sector, ya que los componentes de la máquina entran en contacto con la leche y otros ingredientes naturales. Por lo tanto, debemos prestar gran atención a los materiales y formas que caracterizan la maquinaria y los procesos de manipulación, especialmente aquellos relacionados con la mezcla de los ingredientes, que se realizan a bajas temperaturas y sin riesgo de contaminación.
La reciente introducción de la cortadora por chorro de agua Technocut IDROLINE S de CMS es parte de esta estrategia de innovación y representa una nueva era para nuestro equipamiento tecnológico; de hecho, es la primera máquina de corte por chorro de agua que hemos utilizado y nuestras expectativas son extremadamente altas.
Después de todo, muy en línea con nuestro estilo de negocios, solo escogemos aquellas tecnologías que creemos que son las mejores del sector y esperamos que las empresas con las que trabajamos garanticen los máximos estándares de fabricación. Así pues, resulta todo un desafío en cuanto a ingeniería, ya que queremos usar IDROLINE S para intervenir en piezas cilíndricas y cortar formas particulares. Queremos producir piezas especiales, que son casi imposibles de obtener con otras tecnologías de corte. Además, queremos los mejores resultados manteniendo los costes bajos. También tendremos que experimentar".
El uso de Idroline S en CARPIGIANI y los resultados de su aplicación
"Desde los primeros meses en los que usamos IDROLINE S, nuestras corazonadas se confirmaron: los prototipos de la pieza que queríamos comenzar a producir satisfacían plenamente nuestras expectativas", subraya Luigi Casagrande.
"Gracias a sus características técnicas de vanguardia y versatilidad, garantizada principalmente por la cabeza de 5 ejes y el mandril de tubo, está demostrando ser la máquina perfecta para satisfacer nuestras necesidades.
En particular, los prototipos realizados nos han permitido ahorrar una cantidad considerable de tiempo y están prácticamente terminados.
En teoría, la pieza cilíndrica que nos gustaría producir, la cual requiere un corte bastante complejo, podría procesarse con corte por láser, pero el calor generaría importantes problemas estructurales (tensiones en la consistencia del material e incluso distorsiones de unos pocos milímetros que serían inaceptables).
El corte por chorro de agua evita todo esto.
Esta pieza no es un verdadero eje y forma parte del sistema de mezcla y batido de nuestras máquinas de helados, donde el acero inoxidable entra en contacto directo con los ingredientes alimentarios, por lo que se requiere un diseño que se integre perfecta y estratégicamente con el sistema garantizando con una funcionalidad prácticamente perfecta.
Al fabricarse de este modo, la pieza no presenta puntos críticos como soldaduras o cantos afilados.
Un elemento de ingeniería tan avanzado requería un sistema de corte igualmente avanzado".
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