Stefani

Stefani fue fundada en 1950, cuando Giovanni Stefani abrió un pequeño taller en Vicenza (Italia), dedicado a la producción de máquinas para trabajo con madera destinadas a pequeños talleres de carpintería: una cepilladora, una regruesadora y una fresadora vertical. Su gran idea innovadora y ganadora consistió en diseñar máquinas con capacidades de producción superiores al resto de la oferta del mercado. En 1953, registró sus primeras patentes.

Stefani continuó desarrollando nuevas ideas junto con su esposa y una longeva y preciada colaboración con Luigi Cattelan, propiciando el crecimiento continuo de la empresa. Poco después, se trasladó a una planta mucho más grande y comenzó a producir también sierras de cinta, sierras circulares, prensas y sistemas combinados que realizaban cinco tipos de mecanizado, con lo cual logró establecerse en los mercados italiano e internacional y producir a escala industrial. En 1962, fue la primera empresa italiana en ofrecer chapeadoras automáticas monolaterales y dobles, así como escuadras chapeadoras Fueron los primeros intentos de aplicar chapeados a los paneles de aglomerado para sustituir los bancos de unión estáticos.

La primera serie de chapeadoras contaban con unidades de colado, empalmado y recorte; mientras que la segunda añadía las unidades de biselado y redondeado de cantos, junto con una innovadora, e incluso futurista para la época, unidad de redondeado de cantos en varias radios. Impulsada por las necesidades de los clientes, la empresa introdujo otras innovaciones y nuevas patentes, como la chapeadora para puertas, que permitía aplicar un chapeado dividido en tres franjas de una sola vez para poder chapear paneles perfilados y realizar operaciones de postformado.

En 1973, lanzó al mercado las primeras escuadras chapeadoras con sistemas de carga y descarga, totalmente preparadas para encargarse de toda la producción de una fábrica. De esta manera, Stefani se convirtió en uno de los principales productores mundiales para la industria del mueble. En 1992, Stefani vendió la compañía a SCM Group, que continuó desarrollando la empresa invirtiendo en recursos y el territorio circundante. En la primera década del siglo XXI, llegaron la electrónica y la automatización rápida.

Los últimos años se han caracterizado por un sólido compromiso con el diseño y el suministro de soluciones para producciones a medida, perfectas para el nuevo modelo económico iniciado después de la crisis económica mundial. El trabajo actual se centra en la producción de soluciones de chapeado adecuadas para materiales y diseños contemporáneos, como parte de la nueva visión de Industry 4.0 de máxima conexión e integración.