Tornos

Son muchas las características que tiene que tener un buen torno, la potencia, la velocidad, el peso, la estabilidad y la rigidez.
La potencia: el torno válido necesita tener una potencia adecuada a la dimensión de la pieza que puede tornear, por eso los tornos para madera Minimax tienen una potencia de 1,5 kW y 4 velocidad ajustable mecánicamente (570 / 1000 / 1850 / 2500 giros/min) para poder trabajar tanto piezas pequeñas como dimensiones más importantes.

La estabilidad, el peso y la rigidez son tres elementos estrechamente relacionados entre si y determinan la calidad del torno para madera, en particular para los trabajos más complicados como el en voladizo; la característica principal es la dimensión (anchura y espesor) del cuerpo del torno y la dimensión y el peso de las patas del basamento; por esta razón el torno Minimax se destaca entre otros, gracias a su robustez y a su estabilidad que garantizan una precisión extrema de trabajo.

Los tornos para madera sin bancada, o sea los que tienen dos barras redondas o tre soportes tienen que ser atornillados a su mesa para carpintería no ofrecen las potencialidades arriba mencionadas, porque la rigidez resulta prácticamente nula, basándose sobre su posibilidad di atornillarlos sólidamente a un banco que pese por lo menos 80 Kg y sea de buen espesor y rigidez.

El soporte del torno para madera tiene que ser robusto, ancho y de gran espesor porque es el que da la rigidez del sistema y tiene que absorber todas las vibraciones, la cabeza del torno tiene que ser robusta y con rodamientos que soporten el eje del mandril; si la cabeza puede girar pero está firme en un punto del torno es útil para vaciar los tazones y los contenedores, si además que girar puede también moverse y posicionarse en el centro de la bancada, entonces se puede usar también para el torneado en voladizo de piezas con formas regulares y bien balanceadas (entre los límites proporcionado por la potencia del motor y el peso total de la máquina).

Un instrumento muy importante es el copiador, que permite replicar rápidamente y fácilmente una pieza ya torneada, siguiendo exactamente su perfil y llevándolo con precisión a la nueva pieza para trabajar. Este instrumento es indispensable en el torneado de patas de mesas, elementos de balcones, columnas, etc.